Álvaro Martínez-Etayo

Cada vez más empresas son conscientes del impacto que producen las pequeñas pérdidas de tiempo en la productividad de una compañía. Retrasos que pueden parecernos insignificantes se traducen en índices bajos de rentabilidad y es por esta razón por la que tenemos que hacer uso de las tecnologías que están al alcance de nuestra mano.

Problemas tan cotidianos como el no poder atender una llamada al estar hablando por la otra línea, o no conseguir trabajar al estar con el teléfono en la mano, se producen todos los días en los centros de trabajo. La posibilidad de hacer varias cosas a la vez resulta en la mayoría de los casos imposible y esto solo se traduce en pérdida de tiempo y, en consecuencia, de dinero.

Es en este momento donde entran en juego el uso de las nuevas tecnologías, mecanismos pensados para hacer más fácil y llevadera la vida profesional. Herramientas como los auriculares se han convertido en dispositivos capaces de economizar el tiempo, ahorrar costes o ganar en eficiencia.

Y en esto consiste precisamente la rentabilidad, en saber sacar el máximo partido del tiempo para aumentar de forma considerable el rendimiento de los empleados. En el caso de los auriculares, características como manos libres, movilidad, VoIP, bluetooth, o cancelación del ruido ambiente entre muchas otras, son la solución perfecta para aumentar la efectividad de los empleados.

Entre la amplia gama de dispositivos disponibles, se encuentran los auriculares inalámbricos. Gracias a ellos el usuario podrá atender llamadas aunque no esté en su mesa de trabajo y, además, permitirá recibirlas a través de teléfono fijo, móvil o por el ordenador. De esta manera, se podrá elegir la forma de trabajar y le permitirá al empleado una mayor movilidad para no tener que estar sentado en su puesto de trabajo.

Integración de aplicaciones

Otro aspecto a tener en cuenta en una sociedad cada vez más conectada es el gran avance de la integración de múltiples aplicaciones (telefonía, audio, video conferencia, e-mail…), que permite simplificar los procesos de trabajo y, de este modo, ayuda a que el personal de una compañía, así como clientes o partners puedan estar en comunicación constante, a través de diferentes vías, sin necesidad de costosos viajes de negocio.

Estos significativos ahorros son bienvenidos y si, por ejemplo, se puede establecer una call conference en vez de viajar o comunicarse con todos los empleados sin necesidad de reunirse y perder tiempo de trabajo, es un gasto menos para las compañías que lo notarán considerablemente al cierre del ejercicio.

Poco a poco los altos mandos empiezan a darse cuenta del enorme potencial de estas herramientas y del buen uso que se está haciendo de ellas para incrementar la productividad empresarial. Si el trabajador ahorra tiempo a la hora de realizar sus funciones, se puede organizar mejor y sacar mayor provecho de aquello que está haciendo dedicándole incluso más atención.

Todas estas ventajas no hacen sino contribuir a un buen clima de trabajo, ya que no solo habrá menos bullicio sino que el trabajador podrá establecer sus tareas día a día y estará más contento con las funciones realizadas y verá como su esfuerzo se ve recompensando y resulta visible de cara a la empresa.

A veces una buena inversión resulta un gran ahorro económico a corto plazo en una compañía. Puesto que es época de mirar con lupa todos los gastos e intentar economizar al máximo posible, ¿Por qué no nos atrevemos a introducir este tipo de herramientas en nuestro día a día?