“En cuanto se perfeccionen las copiadoras que compaginan y encuadernan al mismo tiempo un ejemplar de la página 1 a la 300, luego de otro de la 1 a la 300, etc. (en vez de imprimir todo el tiraje de las primeras páginas, luego todo el tiraje de las siguientes, etc., y encuadernar el conjunto), se volverán asequibles las tiradas de cincuenta o cien ejemplares. Y ¿qué sucederá?. Que podrán publicarse libros para cincuenta o cien personas a precios razonables”.

Estas interesantes reflexiones escritas por el ensayista mexicano Gabriel Zaid a principios de los años 90 (“Los demasiados libros” Premio XXIV Anagrama, 1996), no parecen haber tenido en cuenta que ya en 1990 Xerox ya había iniciado esta revolución en el mundo de la impresión, cuando presentó su DocuTech 135 reconocida como uno de los productos estrella entre los "Diseños de la Década", concurso auspiciado por “Business Week” y la Sociedad Industrial de Diseñadores de Estados Unidos. Este evento premiaba a los mejores diseños de aquellos productos que lograsen mejorar perceptiblemente la productividad del trabajador, potenciando al mismo tiempo el funcionamiento del negocio.

Distinguida por proporcionar a los clientes la manera más rápida, fácil y rentable de elaborar documentos en blanco y negro, la DocuTech de Xerox ofreció la primera alternativa a la impresión offset tradicional, creando la industria de publicación digital. Por primera vez, los clientes podían imprimir documentos breves, de alta calidad, y personalizados a un costo razonable.

En la DocuTech se planteó combinar el procesamiento de textos e imágenes digitales introduciendo nuevas posibilidades en el mundo de la publicación. Había nacido el concepto de impresión bajo demanda, de ahí en adelante se podría proporcionar mayor productividad a los usuarios, permitiendo que los documentos se imprimiesen en el momento en que se necesiten. La modalidad se impuso rápidamente, los documentos podían ir del original digital al hard copy (papel) casi inmediatamente. En otras palabras, se introdujo la capacidad de producir documentos pequeños por alto volumen a un bajo costo.

A diferencia de la impresión offset, que requiere costosos procesos de instalación y preparación, la impresora DocuTech permitía que los usuarios imprimiesen incluso un solo documento de manera económica. Concretando, un equipo ideal para la edición de libros de tiradas cortas.

Como DocuTech es una impresora digital, la información se puede extraer fácilmente de bases de datos, permitiendo la adaptación a requisitos particulares y la personalización total a través del texto, los gráficos y fotos variables. La inclusión de datos personalizados en los documentos, facilitada por DocuTech, otorga un valor agregado que redunda en la mejora de productividad total. Diseñada para proporcionar a los usuarios un flujo de trabajo sencillo durante la producción del documento, pese a la avanzada tecnología subyacente, para Xerox era extremadamente importante que la complejidad de la DocuTech fuese presentada de una manera directa y fácil comprender.

"Este es un producto fácil de reconocer y utilizar, incluso para usuarios inexpertos en el mundo de la tecnología digital," escribió en aquellos días David M. Parsons, director de la división de Diseño Industrial de Xerox. "La marca DocuTech se ha convertido en el estándar en el mundo de la impresión digital porque toma toda la complejidad que requieren este tipo de publicaciones y la substituye por un proceso de trabajo simple."