“Arquitectura para la rehabilitación” ha sido el título elegido para la jornada celebrada por Ofita el día de ayer en Barcelona, evento que se centró en el papel de la oficina como lugar de trabajo.

Durante el acto, se hizo especial hincapié en la transformación que están experimentando los espacios de oficina, propiciada principalmente por la necesidad de adaptarse a las generaciones más jóvenes, a la evolución tecnológica y a los cambios en las culturas y estructuras empresariales, que actualmente son flexibles y descentralizadas. Los espacios de trabajo se han socializado, bien sea con espacios de trabajo compartidos por equipos o con zonas comunes.

“Esto nos indica que el ambiente de trabajo está perdiendo rigidez a favor de una mayor comunicación. Las nuevas generaciones son mucho más exigentes con las empresas y exigen un espacio que se acomode a ellas” recordó Martín López, director comercial de Ofita. “El trabajo ha dejado de ser un escenario para volver a ser una acción. Ya se puede trabajar en cualquier sitio gracias a la flexibilidad y movilidad que aportan la tecnología y las nuevas culturas empresariales”.

El director comercial de Ofita explicó también que la mayor flexibilidad y movilidad, así como un mayor trabajo en equipo hacen que cada vez más gente pase menos tiempo en un puesto de trabajo concreto (esté o no dentro de la oficina), cuestionando el tradicional ratio 1 trabajador = 1 puesto de trabajo. Por esta razón, cada vez más empresas recurren a alternativas a los puestos de trabajo personalmente asignados.

“Avanzamos hacia sistemas de oficina flexibles en los que los empleados no tienen un puesto en la oficina, sino que se les asigna uno cuando acuden a ella”, en opinión de Martín López. Es el sistema de no territorialidad. Por último, subrayó la importancia de la oficina contemporánea como instrumento de comunicación corporativa. “Hoy, cada día más, se concibe como un elemento de 'Branding' o transmisor de marca” concluyó.