Las lesiones y bajas que ocasionan los malos hábitos en el trabajo pueden en realidad prevenirse siguiendo una serie de consejos que se fundamentan en las directrices marcadas por la organización BackCare, especializada en dolores de espalda.

Para las personas

Aunque los dolores de espalda y cervicales pueden no estar necesariamente provocados por el trabajo, es posible que tengan un profundo efecto en las capacidades para desempeñarlo. Para minimizar la probabilidad de desarrollar dolores de cervicales o de espalda y reducir el impacto que estos pudieran tener es conveniente seguir estas prácticas:

• Evita posturas estáticas: abandona regularmente y durante breves momentos tu escritorio (al menos una vez por hora) y date un pequeño paseo, o al menos haz algo completamente diferente de lo que haces durante todo el día.
• Usa unos auriculares: evita sujetar el teléfono entre el cuello y la oreja, ya que eso puede causarte dolores de cervicales, espalda y hombros.
• Haz estiramientos: incluso un minutito de estiramientos cada media hora puede tener efectos beneficiosos.
• Asegúrate de que tu puesto de trabajo tiene la configuración adecuada, con la parte superior de la pantalla ligeramente más alta/más baja que la altura de los ojos, la altura de tu asiento está regulada de modo que los pies reposen completamente en el suelo o en un reposapiés, y que la flexión de las rodillas tenga el ángulo adecuado.
• Cuando uses un portátil, hazlo sobre el escritorio y no sobre las rodillas.
• ¿Utilizas el correo electrónico y el teléfono para permanecer en contacto con los compañeros que trabajan en el mismo edificio? ¿Y si te acercaras a verlos y les dijeras en persona lo que en principio pensabas comunicar por correo?

Para las empresas

El dolor de espalda supone un desafío para muchas empresas, puesto que es la segunda causa más común de absentismo laboral. No obstante, las empresas pueden tener una plantilla más saludable con un menor absentismo siguiendo estas pautas:

• Asegúrate de que los empleados disponen de escritorios con la forma apropiada.
• Proporciona a los empleados las herramientas adecuadas para sus tareas, como auriculares, de modo que puedan hacer varias cosas a la vez de forma eficiente.
• Las tareas repetitivas pueden agravar los dolores de espalda ya existentes, por lo que debes asegurarte de que descansan regularmente cuando hacen trabajos repetitivos.
• Ofrece a todos tus trabajadores una evaluación completa de la ergonomía de sus puestos de trabajo por un profesional de la salud laboral.
• Organiza regularmente reuniones con tus empleados en las que los mismos puedan informar de factores de riesgo fisiológico como el dolor, el estrés psíquico o la insatisfacción laboral, y que les puedan provocar dolor físico en cervicales, espalda u hombros.
• Proporciona a tus empleados la formación adecuada para que hagan un uso óptimo de las herramientas de las que disponen y adáptalas a sus necesidades; aquí se incluyen auriculares, ordenadores portátiles, ordenadores de sobremesa, silla, teclado, ratón y escritorio.