Santiago Campuzano - santiago.campuzano@eu.citrix.com

Año 2011. Al parecer la crisis económica ha resucitado algunos viejos amigos de la gestión empresarial. La visión de aquellas corporaciones en tiempos de bonanza que dio lugar a despilfarros injustificados y a inversiones de dudosa rentabilidad, ha dejado su lugar a una visión mucho más tradicional, donde los departamentos financieros y de control toman el mando y en el que las variables de gestión tradicionales vuelven a estar en vanguardia. El control de costes, la rentabilidad y el periodo de recuperación de las inversiones o el “break-even”, han vuelto a ocupar un lugar que jamás debieron dejar.

Sin embargo, las organizaciones tienen claro que, sin mejoras en la eficiencia y en la productividad, su competitividad, aun con inmejorables sistemas de control presupuestario y de gestión, antes o después caerá…y ante este panorama las organizaciones buscan el milagro, que a lo largo de la historia sólo unos pocos han sabido encontrar y, menos aún, lo han sabido aprovechar. La pregunta es sencilla: ¿cómo aplicar las Tecnologías de la Información reduciendo costes y aumentando la productividad al mismo tiempo?.

Aunque la respuesta no es fácil de encontrar, sí podemos buscar unos axiomas básicos que nos ayuden en su búsqueda. Entre ellos, un concepto que puede ser la clave de la solución: Innovación. Innovación en los productos para aumentar las ventas. Innovación en los procesos para ahorrar costes o, simplemente, Innovación en la visión para captar nuevos clientes y establecer nuevas fronteras competitivas.

Uno de los pilares básicos de estos procesos de innovación son las TI, originados en las compañías que intentan – utilizando la informática -, obtener mejoras productivas y ahorros de costes. Para ello y con el fin de satisfacer estas necesidades, generan de forma prácticamente automática una respuesta de las empresas de servicios asociados a las Tecnologías de la Información.

Hay que destacar que, en la mayoría de los estudios referentes a las principales preocupaciones de los máximos responsables de TI en las organizaciones, las ideas más habituales que se barajan son - entre otras -, Integración de las organizaciones; Flexibilidad en la asignación de recursos; y Reducción del "time to market" para integrar las soluciones tecnológicas con el negocio.