El individuo social. A este se le define como una persona mediterránea que ronda los 35 años. Utiliza su teléfono para trabajar con rapidez y realizar diversas conexiones, por lo que cualquier dispositivo/aplicación que le permita lograr estos fines es más que bienvenido. También desea recopilar abundante información sobre diversos estilos de vida que le ayuden a disfrutar de su vida todavía más. Los individuos sociales suponen un 19% de todos los usuarios. Si se ofrece el producto adecuado, un 30% de este segmento se planteará la opción de adquirirlo. Entre los principales productos de los individuos sociales, se encuentra la información relacionada con cupones, ofertas y redes sociales.

El sofisticado. Normalmente se trataría de una mujer que ronda los 40 años. Los “sofisticados” utilizan Internet para realizar cualquier actividad y cuentan con una gran habilidad técnica. El sofisticado utiliza el teléfono para estar al día en sus finanzas, desde las rutinarias (comprobación de saldo) hasta la comprobación de sus inversiones. No está interesado en conectarse a las redes a través de su dispositivo ya que lo considera un organizador de calidad superior. Los sofisticados suponen un 13% de todos los usuarios. Si se ofrece el producto adecuado, existe un 25% de posibilidades de que un sofisticado considere su compra. Entre los productos adecuados para este grupo se encuentra la información sobre valores y acciones, cupones de calidad superior y banca.

El investigador. Podría ser una mujer alemana de 40 años. Es probable que utilice su teléfono como herramienta de búsqueda de información, como una alternativa a la biblioteca. Está centrado en las actividades de la comunidad y muy interesado en todos los datos de importancia a nivel local. Los investigadores suponen un 17% de la población que utiliza teléfonos móviles. Si se ofrece el producto adecuado, existe un 5% de posibilidades de que un investigador baraje su adquisición. Entre los servicios que más le interesan a un investigador, se encuentra la información del gobierno local y las alertas de emergencia.

El ermitaño. Es el segmento más antiguo y más representativo del mundo occidental. Podría tratarse de una mujer estadounidense con unos 40 o 50 años. Únicamente utiliza el dispositivo como teléfono ya que no muestra ningún interés por otros servicios, ni en pagar por ellos. Los ermitaños sólo suponen un 2% de la población encuestada. No están interesados en ningún producto.