06 Agosto 2010
Página 2 de 2 de Hace 25 años el T1100 Toshiba abrió las puertas a la informática portátil
Incomprensión, lucha y triunfo
Sin embargo cuando el equipo de ingenieros volvió a Tokio, su proposición se topó con un cierto escepticismo. La cúpula directiva de la corporación estimó que un ordenador con estas características no sería aceptado por el mercado. Nishida ofreció entonces el PC a otras compañías para que ellas los comercializasen bajo sus marcas en la modalidad de OEM (fabricante original del equipo), sin embargo todas lo rechazaron. Pese a ello, la confianza de Nishida no se vio afectada y persistió en su idea de desarrollar un ordenador portátil “con las características que veía que el mercado demandaría”. Al final logró la aprobación para su proyecto, pero sólo después de comprometerse a vender 10.000 máquinas en un año. "Eso no es mucho hoy en día, pero en aquellos entonces era una cantidad enorme" comentó a Williams.
Pero ahí no terminaron los problemas, ya que la dirección de Toshiba dejó claro que no proporcionaría fondos para desarrollar el proyecto. Como la división de PCs de Toshiba no podía permitirse financiarlo, Nishida tuvo que comprometer fondos de su presupuesto internacional de ventas y marketing, recuerda Nobuyuki Tanaka, hoy vice presidente senior de Toshiba Digital Media Engineering Corp. y uno de los 10 ingenieros que por aquellos entonces trabajaba en el proyecto T1100. En abril de 1984 el equipo de Tanaka empezó a trabajar ¡por fin! en el T1100 y para agosto del mismo año había puesto a punto un prototipo.
Sin embargo a la hora de planificar la comercialización fue necesario superar otro obstáculo. Por su experiencia en el mercado del PC de sobremesa, Toshiba sabía que nadie compraría un equipo sin software. "Sin software para operar, nuestro producto sería sólo una caja," recuerda Nishida. Como el T1100 iba a ser compatible con IBM, tendría que trabajar con disquetes de 3,5 pulgadas y en aquel momento el estándar de la industria estaba en discos de 5,25 pulgadas, con lo que no existía disponibilidad de software en disquetes más pequeños.
De modo que Nishida decidió contactar con en Londres con Lotus Development Corp. (actualmente una división de IBM Corp). Su solicitud al director de ventas europeas para obtener una versión de Lotus 1-2-3 en el nuevo disquete obtuvo una negativa por respuesta. En una segunda visita recibió otra negativa, lo mismo que la tercera. Pero Nishida, convencido del futuro de su proyecto, no se dejó intimidar y visitó las oficinas por cuarta vez con la misma petición. "Esta vez era él quien estaba harto de mi persistencia en no aceptar la negativa" comentó Nishida. "Así es que me dijo que hablaría con un ingeniero como un favor personal, pero ¡eso sí!, nada oficial. En mi próxima visita a Lotus utilicé toda mi capacidad de persuasión personal y el hombre migró el Lotus 1-2-3 a disquetes de 3,5 pulgadas. Funcionaba perfectamente".
Su próxima visita fue Ashton-Tate Corp. (adquirida más tarde por Borland International Inc.) uno de los competidores de Lotus y fabricante del software dBase 11. Esta vez el acuerdo fue mucho más rápido, tal vez porque Nishida mencionó que el Lotus 1-2-3 migraría al nuevo formato de disquete. Más tarde Lotus también acordó hacer una versión de Symphony aunque esto requería dos disquetes y por lo tanto había que esperar su presentación hasta que Toshiba estrenara un modelo portátil posterior con dos unidades de disco.
“Una gran parte del trabajo de desarrollo del T1100 consistía en la compatibilidad de software”, recuerda Haruhiko Banno, el ingeniero que acompañó a Nishida a Los Ángeles y que hoy es presidente y CEO de Toshiba Digital Media Engineering Corp. Conviene recordar también, que en aquella época la compatibilidad con IBM no siempre era garantía que todo el software funcionaría correctamente. Un importante dolor de cabeza para Toshiba fue intentar conseguir que el Flight Simulator de Microsoft Corp. – una de las aplicaciones más populares - funcionara en la nueva máquina, cuenta Banno. Al final el equipo logró hacerlo funcionar en el T1100; pero la evaluación inicial de una revista especializada indicó que algunas otras aplicaciones no funcionarían. Sin embargo se lanzó el T1100 en Europa en la Hanover Messe en abril 1985 y se puso a la venta poco tiempo después en Alemania.
Nishida pasó el verano siguiente visitando a importantes compañas europeas para promocionar la máquina. Las ventas iniciales le dieron la munición que necesitaba para empujar el negocio, ya que, igual que con las compañías de software, podía utilizar las adquisiciones del T1100 por parte de los competidores para inclinar la balanza a su favor. A fines de 1985, el T1100 hizo su primera aparición en los EEUU en la feria especializada Comdex y se puso a la venta a principios de 1986. Para finales de 1985, Nishida casi había vendido las 10.000 unidades. "De hecho, me quedé corto en 230 unidades para llegar al objetivo de las 10.000 unidades pero vendí aquéllas poco después.“Mantuve mi promesa", dijo.
Publicidad
Newsletter gratuita
Suscríbase ahora a nuestra Newsletter gratuita.
Le enviaremos periódicamente información
sobre todo el contenido nuevo que aparezca en
Oficinas21.com.
Lo más leído
- KONE inaugura en Madrid su nueva oficina «abierta, luminosa, sostenible y sin papel»
- ¿Cuál es la postura correcta para sentarse en la oficina?
- Steelcase convoca el V Concurso para Estudiantes de Arquitectura con la temática: «Privacidad en el espacio de trabajo»
- Outsourcing tecnológico: Es el momento de considerar sus beneficios para el negocio
- Ofita obtiene la Declaración Ambiental de Producto (EPD) certificada
- Sistema Toshiba de borrado/reutilización de papel impreso galardonado como mejor producto empresarial del año