Lourdes Arana

Las palabras de Lourdes Arana, directora general de FECYT (Fundación Española para la Ciencia y Tecnología, en la presentación del primer Congreso del “Ser Creativo. Mentes Brillantes”, en el mes de mayo pasado, reflejan su incesante preocupación por uno de los temas más candentes del momento que vive nuestra sociedad: la guerra por la detección, conservación y proyección del talento.

El talento: una preocupación que va indisolublemente ligada a la trayectoria profesional de esta donostiarra licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Deusto-ESTE de San Sebastián. Siempre preocupada por la “innovación y la investigación, una inversión de futuro”, sobre todo a partir de junio de 2009, cuando comienza a trabajar con el Ministerio de Ciencia e Innovación, desde su cargo al frente de FECYT

o21. En una reciente presentación de COTEC, subrayó que nos enfrentábamos a “la guerra del talento”. Dado que la lucha por el talento es el factor clave en cualquier economía, ¿cuáles son, en su opinión, los principales frentes españoles en los que se está librando esta “guerra” y cuáles sus perspectivas?

L. A.: España se está transformando en una economía basada en el conocimiento. Esta es la base para lograr una economía sostenible que pueda garantizar riqueza, empleo y bienestar social de una forma continua. Esta gran batalla – en la que es fundamental contar con una investigación excelente -, es posible si cuenta con investigadores excelentes y con los recursos que requieran para poder hacer su trabajo. Me refiero a infraestructuras científico-tecnológicas excelentes; a centros de investigación referentes internacionalmente; a unos excelentes sistemas de información; financiación pública y privada, y unas condiciones de vida de calidad. Y esto existe en España.

Ahora bien, el talento científico, tal como sucede con el financiero, el deportivo, el artístico,…… se desplaza allí dónde mejor consideración tiene y dónde más desarrollo personal y profesional se le garantiza. En España, con un espectacular desarrollo científico en los últimos diez años (somos la 9ª potencia mundial en producción científica), se está trabajando para ser una opción real entre las que pueda considerar un científico de prestigio internacional a la hora de decidir su destino para desarrollar su carrera profesional y me refiero tanto a científicos españoles como a científicos extranjeros. España es ya una opción interesante para muchos científicos, como lo demuestra que, por ejemplo, el Consejo Europeo de Investigación- European Research Council ERC- (que financia a investigadores referentes internacionalmente, dándoles la posibilidad de situar a su grupo de investigación entre distintos países) indique que nuestro país está siendo elegido por algunos de estos investigadores de reconocida excelencia internacional.

En una situación de crisis como la que vivimos, en la que las empresas pierden clientes, ven reducir sus ventas, se vive la necesidad de recortar gastos para sobrevivir, y estos recortes, por desgracia, afectan a las personas que trabajan en esas empresas. En estos recortes, el talento suele sobrevivir, ya que se sabe que en él, una vez que mejoren las condiciones del mercado, está la esperanza de resucitar. Las empresas que innovan, que piensan cómo hacer algo diferente, son las que pueden sobrevivir y para ello mantener el talento es clave.

o21. Este es un terreno en el que parecen existir muchos condicionantes. Hace algún tiempo, una encuesta del 'Boston College' subrayaba que la empresa, en general, es 'renuente a contratar trabajadores mayores, a partir de 45 o 50 años'. Dado que en el personal con experiencia suele encontrarse elevados porcentajes de talento, ¿qué opina de la situación empresarial actual de despidos y bajas incentivadas por una obligada 'reducción' de coste? ¿O, dicho de otra manera, cómo ve la lucha entre coste del talento versus costes financieros?

L. A.: El talento no tiene edad, lo tienen personas mayores y personas jóvenes. Es verdad que los mayores, además, tienen una valiosa experiencia que puede guiar a los jóvenes y en este sentido su salida de la empresa es una pérdida importante. Estaría bien poder contar con mecanismos que permitieran que esto no sucediera.