Carolina Hernandez, Channel Marketing Manager de GN Netcom España

Existen multitud de campos de aplicación de la ergonomía pero últimamente destaca su aplicación en el entorno laboral en el que se han desarrollado metodologías propias relacionadas al desarrollo de tareas, uso de herramientas y actividades de producción. Aunque el objeto de estudio principal de la ergonomía es el ser humano y su objetivo principal mejorar las condiciones laborales del trabajador, la adaptación ergonómica del puesto del trabajo conlleva a la empresa multitud de beneficios económicos: aumento de la productividad y de la eficiencia empresarial y reducción del coste del absentismo laboral provocado de las bajas por dolencias musculo-esqueléticas, estrés o depresiones. Es decir, actualmente, la ergonomía va más allá del factor humano convirtiéndose en un útil más de la eficiencia empresarial.
Pero a pesar de la importancia de la ergonomía, sólo algunas grandes compañías cuentan con personal dedicado específicamente al desarrollo y establecimiento de políticas ergonómicas.
A la hora de tratar la ergonomía dentro de la empresa hemos de afrontarla como una labor constante de evaluación de la salud de los trabajadores que permita correr y prevenir dolencias en los trabajadores.
Los estudios realizados para nuestra compañía han demostrado que los problemas de cuello y dolores de espalda del personal que trabaja en oficinas puede reducirse e incluso eliminarse simplemente substituyendo los teléfonos tradicionales por los auriculares inalámbricos porque elimina una de las posturas más forzadas que adopta el cuerpo al tratar de sujetar el auricular del teléfono entre la barbilla y el hombro para dejar las manos libres (así podemos teclear o tomar notas). Son cosas que hacemos todos a lo largo del día. Paren un momento en este artículo y simulen la postura a la que nos referimos, a los pocos segundos notarán la tirantez en el cuello; ¿se imaginan ahora cuánta tensión acumulamos en esa zona al cabo del día sin ser conscientes de ello?