En momentos cuando las Tecnologías de la Información están cambiando la forma de hacer las cosas y el trabajo está donde está el trabajador, los centros de negocios ofrecen también los servicios inherentes a la oficina virtual.

Considerando el hecho de que, cuando el trabajador o empresario ya no necesita estar las ocho horas sentado en su mesa de trabajo, la oficina virtual o domiciliación de actividad permite disponer de una dirección profesional o comercial, perfectamente atendida y por un coste sensiblemente inferior al de cualquier fórmula tradicional.

“Con las actuales tecnologías que permiten la movilidad, los clientes trabajan desde sus domicilios o en instalaciones del cliente, y cuentan con una atención telefónica, recogida y entrega de documentación y comunicaciones, así como todos los servicios de apoyo que precisen: actuamos como un verdadero 'centro de comunicaciones' de las empresas clientes. En los mejores, las nuevas tecnologías permiten que los usuarios estén perfectamente informados.

Además, los clientes cuentan con los espacios comunes, además de despachos y salas que pueden utilizar cuando precisen la presencia física. La mayor parte de los centros ofrecen distintos paquetes de oficina virtual, que pueden incluir horas de despacho para que los clientes puedan contratar los servicios que más se ajusten a sus necesidades”, señala María Montaña.

También cabe resaltar que una serie de nuevas líneas de negocio están siendo adoptadas en algunos centros de negocios españoles asociados a la ACN. Así, no es de extrañar que en algunos de ellos se ofrezcan tratamientos y terapias de salud; bares, cafeterías y restaurantes para celebrar almuerzos de empresa; gimnasios, zonas de relajación. Es decir, espacios indicados para el tiempo libre, que ayudan a optimizar las horas de descanso y a ahorrar los tiempos en desplazamientos.

Centros de negocios y oficinas convencionales: comparativa de costes mensuales

Todo ello sin olvidar que los business centers pueden convertirse, además, en la mejor opción para las compañías con dificultades de financiación a la hora de acceder a la compra de una oficina tradicional, pero también para aquellas que, debido a la actual coyuntura económica, deben recortar gastos y minimizar estructuras.

Un sector en crecimiento

En España, este sector crece de forma exponencial, hasta el punto que el ejercicio de 2010 se saldó con un volumen de facturación de más de 132 millones de euros, y la apertura de numerosos centros de negocios. Nuestro país ocupa el tercer puesto en el ranking europeo, por detrás de Reino Unido (Londres cuenta con más de 400 centros de negocios) y de Francia, y por delante de países como Italia y Alemania.

Además, los más de 160 centros asociados suman 154.000 metros cuadrados de instalaciones tecnológicamente avanzadas, 3.450 despachos equipados y 375 salas de reunión. Cerca de 25.000 clientes emprendedores, profesionales, empresarios individuales, PYMES, multinacionales y entidades optan por los centros de negocios como alternativa a la oficina convencional.